El 2 de mayo de 2007 se produjo un hecho muy especial en el tenis mundial. Gracias a la idea del argentino Pablo Del Campo (publicista y fanático del tenis), Roger Federer y Rafael Nadal se enfrentaron en una particular exhibición que se disputó en el Palma Arena de Mallorca ante 7200 espectadores.
Se disputó en una cancha cuya mitad era sobre polvo de ladrillo y la otra mitad sobre césped. Es decir, la favorita de cada uno. La victoria fue para Nadal por 7-5 4-6 7-6 (11-9). Fue evidente que el español se mostró mejor adaptado a las condiciones de la cancha y cabe destacar que una de las reglas era que se podían cambiar el calzado, si así lo querían hacer, en los cambios de lado para pisar mejor la cancha.
Del Campo comentó luego del partido: “Esta idea la tenía hace 2 años. Fue sencillo convener a los jugadores, el tema era encontrar el espacio en el calendario”