Por una cuestió lógica y de historia, Roger Federer se llevó todas las miradas y flashes durante su paso por Buenos Aires. Pero pasadas las horas, es bueno hablar de Alexander Zverev, el joven alemán de 22 años que no tuvo su mejor temporada (aunque hizo semifinales en el Masters, torneo que ya ganó el año pasado) pero es sin dudas uno de los grandes nombres para dominar el circuito por los próximos diez años.
El resultado de la exhibición fue 7-6 7-6 para Zverev pero podría haber sido una ventaja más extensa. Al margen de no perder en cuenta que se trató de un “amistoso”, Sascha mostró su tenis potente y ofensivo en gran parte de la velada que comenzaba con un gran saque. Realmente uno queda maravillado al ver tanta precisión en velocidad algo muy difícil de conseguir.
Además, hay que destacar la buena onda del jugador alemán, que entendió perfecto su rol como acompañante de Federer, pero se mostró muy divertido y amble en todo momento.