Aunque siempre estuvo entre los mejores del mundo, Roger Federer tiene bien en claro que hubo un período donde los grandes torneos se le negaban. Más precisamente entre 2013 y 2016, el resto es historia conocida: Regresó en 2017, luego de una lesión y volvió a su máximo esplendor. Pero la pregunta es, ¿Cómo hacía para estar motivado cuando las cosas no salían? Interesante reflexión que recogen los amigos de Punto de Break .
“Para mí, creo que fui capaz de mantenerme motivado porque estuve muy cerca de volver a ganar, tenía un gran equipo, disfrutaba de los entrenadores, con momentos divertidos, la llegada de Stefan Edberg, Severin Luthi siempre a mi lado. Y además Suiza siempre ha estado cerca de muchos sitios para viajar, con los niños gustándole siempre viajar. Siempre he sido capaz de seguir adelante. La lesión que tuve en 2016, mi primera cirugía, en un año difícil, y que no sabía si sería el final, si tendría otra segunda oportunidad… pero fue una gran sorpresa volver después y jugar también, todo el año, en 2017”.