Hace unos días contábamos que Roger Federer sorprendió a dos juveniles italianas, tenistas ellas, a las cuales les contó que podrían entrenar en la Academia de Rafa Nadal. Las niñas no podían creer cuando el suizo apareció por detrás de ellas, y ahora ,concedieron entrevistas donde contaron detalles de lo sucedido.
Entre lo más curioso, las niñas contaron que Roger les confesó un gran antojo culinario que no deja de probar en el lugar del mundo que se encuentre.
“Estuvimos almorzando en un restaurante y le enseñamos algunas palabras en italiano. Gnocchi, bruschetta, ciao, buongiorno, buonasera y, por supuesto, tiramisú. Nos dijo que chico no lo atraía, pero cuando creció empezó a apasionarle hasta convertirse en su postre favorito. Nos comentó que lo ha pedido por todos los torneos en los que compitió yque lo probó en todos los restaurantes en los que estuvo”.