Es muy difícil la convivencia entre jugadores y equipos de trabajo, más en lo que respecta a los latinoamericanos, que tienen muchas más horas juntos de viaje, torneos y otros momentos por la distancia que suele alejarlos del circuito ATP. Esto incluso es dicho por los propios protagonistas, aunque claro, hay excepciones y nos regalan historias emocionantes como la que compartimos a continuación.
Federico Delbonis y Gustavo Tavernini están juntos hace más de 15 años, es decir la mitad de la vida del tenista azuleño. Han pasado otros entrenadores en la exitosa carrera del zurdo pero el “Pelado” siempre mantuvo su rol. Vivieron juntos su mejor ranking, títulos ATP, triunfos ante Roger Federer y Andy Murray, pero seguramente, ninguno tan emocionante como el quinto punto en Zagreb, derrotando en sets corridos a Ivo Karlovic y de esta manera dando la primera (Y única por el momento) Copa Davis para el tenis argentino. En charla con Cambio de Lado, Tavernini recordó aquél momento con detalles muy interesantes y emotivos.
“Fue muy lindo compartir el proceso de Fede jugando Copa Davis, no solo el año que ganó, sino también las series anteriores cuando se iba conformando el equipo. Los recuerdos son muchos”.
“Él no venía teniendo mucha participación esa temporada. No había jugado ante Polonia pero fue clave ante Italia. Contra Gran Bretaña otra vez sin actividad y luego llegó la jornada inolvidable en Zagreb”.
“En el medio pasaron muchas cosas. Formé a Fede desde muy chico, fue algo muy gratificante y a pesar de no ser muy demostrativo, fue algo lindo”.
“Cuando volvió Fede de su última gira, estabamos convencidos que iba a jugar el quinto punto. El grupo de trabajo también incluía Horacio Anselmi (PF) y las charlas iban por ese lado. Queríamos jugar ese quinto punto, como sea. Sabíamos de la capacidad y que Fede podía hacer algo impresionante”
“Lo mío era mantener la calma. Esperar que Juan Martín pueda dar vuelta ese partido muy duro. Hacíamos la entrada en calor en un gimnasio, intentando sacarle presión al momento, en especial cuando se empieza a dar vuelta el cuarto punto”.
“En un momento nos aislamos e hicimos una entrada en calor muy fuerte. Justo Karlovic estaba en el mismo lugar porque era el gimnasio que compartíamos, estaba solo. En cambio nosotros apoyabamos a Fede y lo motivamos a más no poder”.
“Cuando Delpo gana el punto, la euforia era total. Delbonis ya estaba listo. Y si hay algo que nunca me voy a olvidar, es la cara de Juan Martín preguntándome como estaba Fede para entrar a jugar, eso fue en la ronda antes de entrar a la cancha. Quería saber como estaba para encarar un punto tan importante. Me acuerdo que le dije que se quede tranqui que todo iba a estar bien, ibamos a ganar”.
“El momento del triunfo fue algo inolvidable. Algo que va a quedar para siempre”
“Los dos años de Copa Davis fueron muy intensos, Fede le puso muchas semanas de trabajo, quizás más que a su carrera habitual. Fue un desgaste enorme que se pagó en las próximas temporadas, con algunas lesiones. Pero la felicidad sigue siendo enorme”.